老子 (Laozi) | Período de las Primaveras y los Otoños (770-476 a. n. e.) | filosofía
Este libro basta para abrir toda una inteligibilidad de las cosas. De los grandes libros de sabiduría es efectivamente el más breve (tan solo cinco mil caracteres en chino) y no obstante es completo, no le falta nada, su pensamiento es de una pieza; se puede decir incluso que a lo largo de sus ochenta y un párrafos no progresa, no añade nada, no hace sino variar alrededor de la misma idea. Mejor dicho, aquello alrededor de lo cual no deja de variar no es propiamente una idea. Ni tampoco una creencia. No se dirige ni a la fe ni a la razón: desconoce esta tradicional diferenciación nuestra. No pretende ser teoría, ni se jacta de ser Revelación. Desconfiando de cualquier construcción de la mente y de la codificación que ésta impone, nos remite a lo que no podemos sino disfrazar apenas lo nombramos, lo que no dejamos de sobrecargar y que llamamos convencionalmente lo natural. Su traductora, Anne-Hélène Suárez Girard, ha dado con el enfoque adecuado: el de leer el Laozi como lo leen los chinos. Es decir apoyándose en la tradición del comentario, tratando de traducir todo y permaneciendo lo más cerca posible del texto chino, glosando y añadiendo lo menos posible al texto. O sea proyectando lo menos posible. (Contraportada)
La traducción incluye un prólogo de Anne-Hélène Suárez Girard y François Jullien.
Incluye un prólogo de François Jullien y una introducción, glosario y bibliografía de Anne-Hélène Suárez.
Edición de Anne-Hélène Suárez.
Los textos aparecen glosados en su integridad.