El tiempo que pasamos juntos fue como unos fuegos artificiales, que llenan todo el firmamento, pero, en un abrir y cerrar de ojos, se desvanecen. La añoranza, en cambio, es como una semilla enterrada en lo más hondo del corazón y que lentamente germina. Un acuerdo entre amigas, secreto, privado y sagrado, lleva a una niña a recorrer un largo camino que nunca antes había recorrido en soledad. Una ausencia que se hace presente a cada paso, en cada soplo de aire, en el movimiento de las ramas, en clase de matemáticas, en un último abrazo donde se echa en falta a alguien. ¿Existe un cielo más allá de las nubes? ¿Habrá nubes en ese paraíso donde se encuentran todos los que ya no están con nosotros? (Editorial)
Incluye ilustraciones del mismo autor.