La calle de los Cinco Aromas es una de las obras más importantes de Can Xue. La novela nos cuenta la historia de un adulterio infundado y nos describe a la Señora X, una dama atractiva, misteriosa e inconformista que causa una agitación exacerbada entre los habitantes de la calle, quienes hablan de ella y la observan hasta la obsesión. Can Xue nos habla en esta parodia, en un tono irónico, sobre la sexualidad, la verdad y la mentira, de manera tan lúcida y completa que los lectores ignorarán el simbolismo general y se volverán adictos al flujo interminable de las palabras. La novela se acaba convirtiendo así en un carnaval de voces y actos transgresores. Aquí se desvela no sólo la mentalidad del pueblo chino de arriba abajo, como han destacado los críticos, sino, lo que es más importante, se hace burla de toda pretensión por crear una psicología fiable y encontrar una verdad absoluta sobre los asuntos humanos y divinos. Una vez más, Can Xue nos conduce a una exploración de la parte más oscura y misteriosa del alma humana. Para este propósito, no ha escatimado en ningún tipo de persona, ningún concepto, ninguna teoría; ni siquiera la crítica de arte es una excepción. Su estilo narrativo único da a esta historia ordinaria una connotación estética extremadamente singular. Como escribe la narradora omnisciente: «El mal está entre nosotros con la forma de una persona de belleza aterradora. Si tan sólo pudiera consolaros, ahora que sabéis por qué vuestros ojos están siempre llenos de lágrimas». Varios personajes tienen sus propias opiniones y alcanzan una posición que es más importante que la historia misma. La descripción de los acontecimientos pasa a ser algo secundario: lo que vamos a encontrar son discusiones y razonamientos brillantes, divagaciones filosóficas, discursos ideológicos y especulaciones descaradas, así como numerosas inducciones y deducciones con pretensiones científicas aparentemente serias y meticulosas. (Editorial)
La traducción incluye 452 notas de Blas Piñero Martínez.